El Realismo nació como una respuesta directa a los excesos del romanticismo, proponiendo una mirada honesta y sin idealizaciones sobre la vida cotidiana. Sus obras retratan con precisión escenas del trabajo, el hogar y la sociedad, valorando la verdad visual por sobre la fantasía.
Cada pieza de esta colección destaca por su fuerza narrativa, su riqueza de detalles y su capacidad de conectar con lo humano desde lo más simple.